Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) han podido establecer el
comportamiento de una proteína, la Cbx4, que influye en el envejecimiento y la
diferenciación de las células madre encargadas del mantenimiento de la piel y
también relacionada con el desarrollo de tumores.
EFE | Barcelona | Actualizado el 02/09/2011
El estudio demuestra, según el científico Salvador Aznar-Benitah, investigador del grupo de Homeostasis Epitelial y Cáncer del centro, que ha liderado el trabajo, "que los procesos de envejecimiento y diferenciación celular son independientes el uno del otro, lo que puede ayudar a comprender mejor la regulación celular y la aparición de tumores".
Según ha relatado Aznar-Benitah, se dieron cuenta de que al mutar la actividad de la proteína Cbx4 las células madre comenzaban a envejecer rápidamente, pero seguían sin diferenciarse.
También ha dicho que el descubrimiento era nuevo para ellos porque tenían "una célula con características de célula madre de la piel, pero incapaz de mantener las propiedades del tejido, y con el aspecto de una célula muchos años mayor". Eso supone, según este científico, que al perder su actividad la célula madre deja de estar protegida y ya no puede regenerar tejido, lo que tiene que ver con la capacidad normal deregeneración tisular y con su predisposición a la aparición de tumores.
Esto significa, además, en palabras del científico, que hay una proteína cuya actividad podría mantener a las células madres con una actividad constante, y ahora lo que quieren es encontrar las vías para modular esta proteína y prevenir el cáncer, aunque para ello harán falta varios años más de trabajo.
La investigación, fruto de tres años de trabajo y que ha sido publicada en el último número de la revista Cell Stem Cell, se ha realizado con células madre de piel humana de pacientes del Hospital del Mar que habían sido operados de fimosis, y en ella han colaborado el Wellcome Trust Cambridge Stem Cell Institute, del Reino Unido.
Salvador Aznar-Benitah ha recordado que todos nuestros tejidos contienen una población de células madre adultas que se encargan de renovar el tejido a diario.
En el caso de la piel, cada día millones de células dañadas, o envejecidas, son sustituidas por células sanas, y este reemplazo celular tiene lugar gracias a una población de células residente en el tejido denominadas "células madre de la epidermis".
Ha añadido que las células madre de la epidermis no están activas todo el tiempo, y sólo se dividen y diferencian en células funcionales cuando el tejido necesita regenerarse. Eso significa que una excesiva proliferación de estas células, o su diferenciación temprana, es perjudicial para la renovación del tejido, ya que esto provoca su envejecimiento o patologías tales como el cáncer.
Precisamente, una de las bases del cáncer es la capacidad de las células tumorales de aumentar su proliferación, a la vez que reprimen su diferenciación y senescencia, es decir, no envejecen.
El estudio abre las puertas a un mejor entendimiento del proceso de envejecimiento y de las causas que desembocan en el desarrollo de los tumores de piel de alta incidencia.
Las células madres de la epidermis envejecen tras la pérdida de la actividad de la proteína Cbx4. Colonias de células madre jóvenes de la epidermis (panel izquierdo), y colonias de las mismas células madre sin la proteína Cbx4, mostrando un aspecto de células envejecidas y diferenciadas (fotos hechas por Nuno Luis y Salvador Aznar-Benitah, del CRG).
No hay comentarios:
Publicar un comentario